En 1910 egresó de la Facultad de Medicina. En los años previos había actuado como practicante interno de los doctores Juan Francisco Canessa, Francisco Soca, y Alfredo Navarro, a quien reconoció como su maestro. En 1912 obtuvo una beca, iniciando un viaje de estudios por Europa. Se radicó en Francia, donde estudio con destacados profesores, entre los que cabe señalar a Henri Marion, quien le enseñó los aspectos esenciales de la cirugía prostática. Al año siguiente, visitó clínicas alemanas especializadas en urología y cirugía, integrando a sus conocimientos la operación de nefrectomía con anestesia regional.
En 1918 fue nombrado por concurso Prof. Agregado de Patología Externa en la Facultad de Medicina, y cuatro años más tarde primer Profesor Titular de Urología. Tuvo destacada actuación en el Hospital Maciel, institución a la que ingresó como Médico Interno en 1911, contribuyendo luego a fundar la Clínica de Vías Urinarias, donde ejerció la docencia a partir de 1922. En el correr de los años, este servicio adquirió considerable prestigio a nivel regional, y recibió periódicamente la visita de destacados especialistas extranjeros.
Participó en instancias de dirección universitaria como Decano interino de la Facultad de Medicina en 1942; miembro de su Consejo en los años treinta y cuarenta; y delegado de este órgano al Consejo Universitario entre 1937 y 1945.
Tuvo una extensa y relevante actuación profesional, en el terreno asistencial como en el de la producción científica. En el primero, fue Jefe del Servicio de Cirugía del Asilo Piñeyro del Campo (1911); Cirujano Jefe del Centro de Defensa contra el Cáncer en el Hospital Maciel (1940); Jefe del Servicio de Vías Urinarias de este centro asistencial (1950); y Urólogo del Hospital Italiano por un lapso prolongado, elaborando en esta institución buena parte de sus trabajos científicos, conjuntamente con los doctores Larghero y Mezzera.
Sus aportes al desarrollo de la especialidad, así como con el estudio y tratamiento de la hidatidosis, han trascendido al ámbito internacional. Francia lo nombró Oficial de la Legión de Honor (1954), e Italia Caballero de la Orden del Rey. En 1946 fue nombrado Doctor Honoris Causa de la Universidad de San Pablo. A nivel nacional mereció, entre otras distinciones, el Premio Gallinal por su obra “El índice leucocitario en el cólico nefrítico” (1928), y el título de Profesor Emérito de la Facultad de Medicina (1952).
Fue fundador y Presidente Honorario de la Sociedad Uruguaya de Urología, participando además en la creación de su revista. En 1935 figuró entre los organizadores de la Confederación Americana de Urología. Integró además las Sociedad Internacional (1932) y Panamericana (1948) de Urología, y sociedades dedicadas a esta especialidad en Francia (1930), Brasil (1936), Lima (1943), La Habana (1943), México (1944), e Italia (1946).
Participó en numerosos eventos internacionales, siendo Presidente Honorario del Primer Congreso Panamericano de Urología (Río de Janeiro, 1935); Presidente de Honor del Congreso Panamericano de Medicina (Río de Janeiro, 1946), así como del Tercer Congreso Interamericano de Urología (Río de Janeiro, 1947) Concurrió también al Primer Congreso Americano de Urología (1934), como representante de la Facultad de Medicina. Merece destacase su asidua participación, que abarca más de tres décadas, en las reuniones científicas de su especialidad efectuadas en Francia. En el congreso de Urología celebrado en París en octubre de 1964, le fue realizado un homenaje, en el marco de su reivindicación de paternidad de un procedimiento de extracción de cálculos de riñón que expusiera en 1939 en la Revista Francesa de Urología dirigida por el Prof. Henri Marion.
Falleció en 1970.
Fuentes: LOCKHART, Jorge: Luis A. Surraco (1883-1970), en Médicos Uruguayos Ejemplares, tomo I (1988), pp. 116-119.
Historias Universitarias : https://historiasuniversitarias.edu.uy/wp-
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